En un marco de gran participación federal e intersectorial se desarrolló el primer Foro denominado “Valor Argentino”, que se desarrolló en el Hotel Marriott, de la Ciudad de Buenos Aires. Este evento propició un espacio de encuentro entre dirigentes del mutualismo y el cooperativismo, del ámbito empresarial, sindical, académico, funcionarios públicos y referentes sociales y políticos con el objetivo de compartir miradas actuales y trazar los lineamientos que permitan seguir desarrollando el futuro.
Este Foro surgió como una expresión de las potencialidades y propuestas del sector cooperativo y mutual de la Argentina, que abarca a más de 25.000 entidades de la economía social y expresa a más del 15 por ciento del PBI nacional, nucleando a 27 millones de argentinos. Además, representa una instancia para profundizar el debate sobre la realidad actual con el fin de apuntalar el asociativismo en todo el país a través de la conformación de alianzas estratégicas con otros sectores.
ASUMIR EN CONJUNTO LAS SOLUCIONES COLECTIVAS
De esta manera se propone contribuir al desarrollo en cada localidad y en cada región al asumir en conjunto las soluciones colectivas necesarias que hagan frente a los problemas de la sociedad y que posibilitan el crecimiento de las economías regionales.
El panel de apertura contó con la presencia y las palabras del presidente de la Nación, Alberto Fernández, quien estuvo acompañado por Alexandre Roig, titular del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES). También se hizo presente la ministra de Trabajo de la Nación, Kelly Olmos. En representación del comité organizador y a cargo de la presentación del Foro estuvieron Héctor Jacquet, de la Federación Argentina de Cooperativas de Consumo, y Juan Pivetta, de la Federación Argentina de Mutuales de Salud (FAMSA).
El presidente Alberto Fernández expresó en la apertura que “con el mutualismo y el cooperativismo se trata de terminar con prejuicios y aceptar definitivamente que hay una forma de desarrollo social que no se concreta exclusivamente en el capitalismo privado. Es hora de que repensemos la economía porque estamos en un tiempo de cambio. Y en ese repensar la economía, el cooperativismo y el mutualismo tienen un rol central”.
«DARLE IMPULSO A MUTUALES Y COOPERATIVAS»
Finalmente, el primer mandatario exhortó a los presentes a que “no bajen los brazos”, además de convocarlos a “darle impulso a muchas cooperativas y mutuales más en el interior del país porque cumplen un rol enorme y es importantísimo para el desarrollo de las comunidades”.
Por su parte, Alexandre Roig, presidente del INAES, agradeció al jefe de Estado y destacó que “en estos 3 años y medio el cooperativismo y el mutualismo han tenido un espacio de trabajo y de reconocimiento histórico que se manifiesta hoy. Estamos presenciando a nivel mundial el regreso y el desocultamiento de la violencia. La pandemia, la guerra y las transformaciones ambientales nos han puesto cara a cara con la realidad de la violencia del mundo, a la cual se agrega los límites que enfrenta el capitalismo para organizar al conjunto de la sociedad, y también los límites del Estado, cada vez más exigido y cuestionado”.
En este sentido, el presidente del INAES puntualizó que “el cooperativismo tiene un potencial enorme para hacer frente a esa violencia creciente que acecha al mundo, porque fue pensado para construir la paz”.
RUSSO: «SE AGRANDAN LAS BRECHAS DE LAS DESIGUALDADES»
También habló el licenciado Alejandro Russo, presidente de la Confederación Argentina de Mutualidades, quien expuso durante el Foro acerca de la importancia estratégica que tienen las relaciones internacionales para la CAM en tanto que “en un mundo global, que se achica por efecto de las redes y las comunicaciones, pero que se agrandan las brechas de las desigualdades, todo lo cual pone en peligro los valores que sustentamos como la cooperación, la democracia y la ayuda mutua».
En otro pasaje de su alocución, el dirigente mutualista puntualizó que «es allí donde debemos sumar nuestros esfuerzos junto a millones de personas que integramos la Economía Social y Solidaria, como la ha definido la OIT en su Resolución referida a la Economía Social y Solidaria para el trabajo decente”.
En ese sentido Russo puso especial énfasis en señalar la mancomunión de “los esfuerzos institucionales del mutualismo nacional a las estrategias diseñadas por la AIM y AMA (Alianza del Mutualismo de América) donde el secretario de relaciones internacionales de CAM fue elegido como presidente. Junto a las acciones desarrolladas por el trabajo incesante que hacen las integrantes de la Comisión de Equidad de Género de la CAM conjuntamente con mujeres cooperativistas, a través de la Red latinoamericana de Mujeres de la Economía Social y Solidaria”.
OFRECER AL MUNDO UN MODELO ECONOMICO Y SOCIAL DISTINTO
Para finalizar instó a “la participación activa de la juventud mutualista y cooperativista conjuntamente con dirigentes comprometidos, para ofrecer al mundo, un modelo económico y social distinto, un modelo alternativo de hacer las cosas, para asegurar una mejor calidad de vida, social, económica, y espiritual, en cada una de las comunidades donde se desarrolla la Economía Social y Solidaria.”
A lo largo del día se desarrollaron distintos paneles con el objetivo de plasmar los principales debates y reflexiones de la actualidad. Así, en primera instancia tuvo lugar el panel titulado “El asociativismo en el escenario actual: potencialidades y desafíos de la economía social argentina en la búsqueda del bien común”, donde participaron los principales referentes de la economía social argentina.
LOS PARTICIPANTES DE LA ECONOMÍA SOCIAL
Entre los presentes estuvieron Elbio Laucirica, presidente de CONINAGRO; Alejandro Russo, vicepresidente para la región América Latina de la Asociación Internacional de la Mutualidad y titular de la CAM; Bárbara Errobidart, Secretaria de la Mesa de Juventudes de CONINAGRO; Nora Landart, Coordinadora Territorial de la Secretaría de Equidad de Géneros de la Confederación Argentina de Mutualidades; Gisela Wild, presidenta del Comité de Equidad de Género de Cooperar y Ariel Guarco, presidente de la Alianza Cooperativa Internacional.
Por la tarde se realizó el segundo panel, “La economía social en el entramado productivo. aportes para la integración y el desarrollo nacional”, con la presencia de actores estratégicos de diversos entramados productivos y de la sociedad.
Luego hubo un panel debate sobre “La economía social y su desarrollo federal”. Los gobernadores electos de Córdoba, Martín Llaryora; de San Luis, Claudio Poggi, y de La Rioja, Ricardo Quintela, expresaron su mirada acerca del rol de la economía social en sus provincias y los compromisos de su gestión con ésta agenda.
Hacia el final de la jornada se dio lugar a la lectura del documento elaborado por las entidades de la economía social que forman parte de Valor Argentino en el que, a través de distintas propuestas en materia de política pública y reflexiones en torno a la actualidad económica y política del país, dejaron asentada una posición y una perspectiva sobre cómo construir una “Nación Asociada”.
«QUEREMOS CONSTRUIR LA NACIÓN ASOCIADA»
Según se expresa en el documento, “la economía social es mucho más que una forma eficiente y democrática de organización de la producción de bienes y de servicios, tiene en sí la posibilidad de impulsar, con otros, la transformación que queremos de nuestro país. Expresamos así la unión nacional, queremos construir así la Nación Asociada”.
Entre las propuestas desarrolladas en el documento se destacan las siguientes:
1) Avanzar en la creación un Instituto de Desarrollo Rural, co-gobernado por actores agropecuarios.
2) La creación de un Instituto para la transición energética, co-gobernado por los actores del sistema eléctrico con financiamiento autónomo para contribuir en alcanzar el 50% de generación eléctrica con fuentes renovables.
3) Desarrollar un crédito productivo participativo, para llevarlo progresivamente al 16% del PBI.
4) Desarrollo de la figura de “Trabajador y Trabajadora Asociada”, propiciada por la OIT, que garantice la formalización laboral de los 6 millones de trabajadores que forman parte de la economía popular, dotándolos progresivamente de derechos laborales y cooperativos gracias a la economía social.