Juan Pivetta, presidente de FAMSA: «Corremos el riesgo de que la gente se quede sin los servicios de salud»


El presidente de la Federación Argentina de Mutuales de Salud (FAMSA) e Integrante de la Unión Argentina de Salud (UAS), Juan Pivetta, respondió de forma tajante a las palabras de Caputo: “La cuota de la medicina prepaga no genera inflación, recupera un gasto ya realizado tanto en el sector financiador como el prestador”.

Pivetta dejó varias frases relevantes en respuesta a las acusaciones del Gobierno. El presidente de la Federación Argentina de Mutuales de Salud (FAMSA) se defendió con las siguientes frases:

** “La cuota de marzo que paga ahora la gente es con un parámetro que tiene que ver con dos meses pasados”.
** “En absoluto nos fuimos de mano”.
** “Hay que buscar alternativas para que el impacto no sea tan grande”.
** “Corremos enormes riesgos de que la gente, que es lo importante, se quede sin servicios básicos de salud”.

Además, el dirigente puso especial énfasis al expresar que «las mutuales no pueden retrotraer precios, ya que eso sería el colapso del sistema».

FAMSA está dentro de la Unión Argentina de Salud, que convoca a todas las organizaciones, prestadores y financiadores, de Argentina. Pivetta pidió ver «la película completa» y atribuyó el salto de las tarifas al atraso de años anteriores.

«Hay que ver mínimamente la película de la salud privada en los últimos 24 años para darnos cuenta de la situación y del paso de una política de intervención del Estado a una de liberación del mercado que genera esta situación», razonó.

Pivetta explicó que la cuota que pagan los que tienen salud privada en Argentina se fija «en función de un gasto pasado». La mecánica, en síntesis, funciona así: en un mes determinado, por ejemplo febrero, el Gobierno autoriza aumentos para marzo en función de la inflación de enero.

«Tenía que ver con el gasto de dos meses pasados. En términos prácticos: a la inflación de diciembre la conocíamos en enero, y los aumentos los pedíamos para aplicarlos en marzo», explicó.

«Nosotros no somos formadores de precios, recuperamos un dinero que ya hemos gastado por las prestaciones médicas de nuestros asociados», agregó.

Al ser consultado acerca de si pueden bajar los precios de las prepagas y mutuales de salud, Pivetta sostuvo que en 2023 la medicina prepaga aumentó un 123 por ciento y la inflación fue de 200, cuando los  medicamentos aumentaron un 300 por ciento. Esto dejó las puertas abiertas para una corrección salvaje que llegó con la desregulación.

«Cuando uno ve este último año se puede explicar qué pasó con la liberación de precios, mediante el DNU, en enero. De ahí en adelante hubo correcciones de pequeños porcentajes y en los próximos meses alcanzará los niveles inflacionarios», anticipó.

Con la misma firmeza descartó que los aumentos puedan echarse atrás. Dijo que «no hay ninguna posibilidad. Si esto pasara la gente se va a quedar sin cobertura. Hay que ser muy cauto con esto: son gastos en los que ya se incurrieron y esto sería un colapso del sistema. Otra posibilidad es que se estabilice el precio, pero eso va a depender de la inflación», concluyó.