FAMSA manifestó públicamente su apoyo al proyecto de prevención de la resistencia a antimicrobianos

Biofilm of antibiotic resistant bacteria. Rod-shaped and spherical bacteria. Escherichia coli, Pseudomonas, Mycobacterium tuberculosis, Klebsiella, Staphylococcus aureus, MRSA. 3D illustration

La Cámara de Diputados de la Nación dio media sanción recientemente al proyecto de “Prevención y Control de la Resistencia a Antimicrobianos”, y luego el Senado  la convirtió en ley por unanimidad, hecho que la Federación Argentina de Mutuales de Salud (FAMSA), tras el análisis técnico de su Centro de Estudios del Sistema de Salud y la Economía Social, considera “como muy auspicioso”.

“La Resistencia a los Antimicrobianos (RAM) a la adquisición por parte de un microorganismo (bacteria, virus, hongo o parásito) de resistencia a un medicamento antimicrobiano de acción sistémica al que anteriormente era sensible. Como tal,  supone una creciente amenaza para la salud pública, que preocupa sobremanera en todos los países y en muchos sectores económicos. Resulta alarmante la rápida propagación a nivel mundial de bacterias multi resistentes que son causa de infecciones comunes y resisten al tratamiento con los fármacos antimicrobianos existentes”, indicaron desde el Centro de Estudios de FAMSA.

Además, agregaron: “Organismos internacionales (OMS / OPS) han advertido reiteradamente acerca del problema y han puesto en marcha particularmente desde 2015 estrategias para la contención de la RAM. Desde entonces, y en línea con ello, los países -inclusive el nuestro- han avanzado heterogéneamente en el diseño de políticas e intervenciones para garantizar el abordaje y la implementación efectiva de planes de trabajo, bajo el enfoque denominado Una Salud (OPS/OMS)”.

“Resulta por tanto propicio y oportuno que nuestros legisladores hayan tenido en cuenta estos antecedentes y valoren el riesgo concurrente. Tal iniciativa no puede ser menos que auspiciada”, acompañaron, y ratificaron: “La Ley aprobada introduce en su articulado elementos que indudablemente, en caso de ser efectivamente implementados, conformarían una respuesta robusta al problema.  Cuestiones tales como los cambios en la modalidad prescriptiva y de dispensación de medicamentos, las exigencias que se introducen en materia de presentación y envasado, el etiquetado frontal como advertencia del riesgo de la automedicación y las restricciones a la utilización de antimicrobianos sistémicos en producción agropecuaria constituyen objetivos ambiciosos y loables”.

Para cerrar, solicitaron seriedad en la implementación: “Sin embargo, para que tales propósitos se transformen en políticas públicas efectivas, es necesario contar con un cuerpo jurídico que desde la reglamentación de la Norma garantice su aplicación efectiva, con instancias de fiscalización que custodien su finalidad, y con financiamiento adecuado para todo ello. La modificación de modalidades prescriptivas, propagandísticas, industriales, comerciales y culturales requiere de una implementación sin ambigüedades y de una autoridad con voluntad de hacerla efectiva”.