La asamblea general de la Asociación Internacional de la Mutualidad (AIM) se realizó recientemente en Ginebra, Suiza. Acerca de esta importante reunión, la Confederación Argentina de Mutualidades (CAM) dió a conocer un detallado informe, donde se reflejan los temas y preocupaciones que tiene la mutualidad mundial ante los importantes retos de los nuevos tiempos.
Alli se da cuenta de las reuniones que mantuvieron los comités de Europa, América Latina, África y Oriente Medio y los resultados de los distintos paneles y debates, lo que ha permitido la redacción del Plan de Trabajo de AIM para lo que resta del corriente año y hasta 2026, donde se formula un análisis de la situación del mundo que nos toca vivir.
En el referido informe se puntualiza que “estamos viviendo una multitud de crisis que tienen consecuencias directas para la salud y los sistemas de protección social. Afortunadamente, la pandemia de COVID-19 ha terminado. Pero, sin duda, no será la última pandemia que nos toque vivir. El cambio climático nos afecta fuertemente y los fenómenos meteorológicos extremos se están convirtiendo en la regla, en vez de ser la excepción».
EL EFECTO DEL CAMBIO CLIMÁTICO
Añade seguidamente que «ya no podemos controlar el efecto del cambio climático en la salud. Aún más, nuestro mundo está sufriendo varias guerras. Los conflictos armados son una amenaza para la paz mundial, crean pobreza y un flujo sin precedentes de refugiados, que buscan protección y acceso a atención sanitaria en otros países y regiones».
Se consigna en el informe que para 2023, «el Foro Económico Mundial ha identificado los siguientes riesgos: Crisis de los costes de vida; Recesión económica; Guerra económica; Hiato de acción climática y Polarización social».
Se suman a esto problemas como: Envejecimiento demográfico – enfoque basado en el ciclo de vida de la asistencia sanitaria y social; La tendencia a una mayor individualización y comercialización de los servicios sociales pone en peligro los sistemas basados en solidaridad que atienden la situación de África y Oriente Medio y de Latinoamérica con importantes sectores de la población sumidos en la pobreza; inestabilidad económica, con recesión e inflación constituyen un panorama difícil donde la dirigencia mutualista debe redoblar sus esfuerzos para sostener sus servicios y ser consecuentes con los principios de la solidaridad y ayuda mutua.
LA MUTUALIDAD TRABAJA PARA GENERAR POLITICAS PÚBLICAS
También es importante compartir la visión de que la mutualidad mundial trabaja codo a codo con las organizaciones de la Economía Social y Solidaria a nivel de organismos internacionales y regionales para generar políticas públicas favorables al sector.
“La aprobación de la resolución de las Naciones Unidas y la OIT sobre la economía social y solidaria, la OMS, la OCDE y el Banco Mundial se han unido al proyecto CSU2030 (Cobertura Sanitaria Universal 2030), del que AIM también forma parte. Nuestro objetivo es vincular la resolución citada con la CSU2030 y asegurarnos de que las mutualidades logran los marcos legales necesarios y el apoyo de los gobiernos para poder realizar su papel en el logro de una atención sanitaria para todos sin desigualdades.”
Al decir de Loek Caubo, presidente de AIM, que renueva su mandato, al igual que el presidente de CAM, Alejandro Russo, como vicepresidente por América Latina, “la Asamblea General en Ginebra fue un éxito. Fue satisfactorio ver la presencia de tantos de nuestros miembros, que debatieron activamente sobre temas interesantes. Fue la última Asamblea General bajo el mandato del actual Presidium».
UN TRABAJO PARA LOS PRÓXIMOS TRES AÑOS
Agregó Caubo que «en Ginebra, se eligió un nuevo Presidium. Asimismo, en nombre de mis compañeros, quiero agradecerles una vez más la confianza depositada en nosotros. Juntos, nos enfrentamos a importantes retos y nos comprometemos a ellos con entusiasmo. Basados en sus aportaciones, elaboraremos un programa de trabajo para los próximos tres años, que presentaremos en Bruselas, en noviembre”.
Cabe consignar que «el Informe de actividades 2020-2023, aprobado en Ginebra, incluye un interesante resumen de las numerosas actividades de AIM durante este periodo. A pesar de todas las restricciones por COVID-19, pudimos seguir en contacto y trabajar en expedientes importantes para nuestros miembros”.
El informe que sintetiza todo el trabajo de dirigentes que provienen de países y culturas tan distintas, que se encuentran y comparten iguales preocupaciones y se ayudan a diseñar caminos y estrategias, muchas veces se minimizan los esfuerzos realizados para ser parte activa de movimientos internacionales, ya que los problemas y las circunstancias no tiene fronteras.
«LOS GOBIERNOS PRESIONAN A LAS MUTUALIDADES»
“ Varios avances dan esperanza al desarrollo de las mutualidades y el apoyo de los agentes de seguridad social en la Región Latinoamericana: la adopción de la resolución de las Naciones Unidas sobre economía social y solidaria, así como la adopción de la resolución de la OIT sobre economía social y solidaria. AIM ha estado defendiendo su adopción en cooperación con una coalición internacional.
Finalmente, se consigna que «los gobiernos presionan a las mutualidades en algunos países e intentan abolirlas. En los próximos tres años, más que nunca, AIM debe apoyar a los miembros de la región para asegurar que el movimiento mutualista logre el apoyo político y el marco que se merece y necesita, con el objetivo de que las mutualidades de la región sean reconocidas como agentes fundamentales para conseguir el acceso universal a la atención sanitaria y en la implementación de los objetivos de desarrollo sostenible.