Escribe ROBERTO MOLINA
Al periodista que escribe diariamente acerca de todo lo que acontece en el mutualismo de la República Argentina, le llamó poderosamente la atención las declaraciones formuladas por el presidente de la Federación de Mutualidades de Río Negro, Oscar Cader, quien manifestó que “a nivel provincial estamos trabajando en forma solitaria, porque no tenemos mucha vinculación con la Subsecretaría de Cooperativas y Mutuales”.
Así expresado, suena como una situación absolutamente atípica. En ningún lugar del país, una entidad de segundo grado se desenvuelve sin conexión con el organismo de control provincial. ¿Qué es lo que sucede en Rio Negro? Esta es la gran pregunta. Profundizando en el tema, se puede afirmar que un organismo de control no puede subsistir si no existen las mutuales. En cambio, las mutuales pueden subsistir si no cuentan con un organismo de control…
No se sabe a ciencia cierta cuales son las causas que han generado esta desconexión… Pero en tren de suposiciones, lo primero que el periodista imagina es que la falla proviene del organismo de control. La Subsecretaría de Cooperativas y Mutuales rionegrina no puede estar cerrada o desvinculada de las entidades de la economía social. Justamente, esa es su función, la de estar en contacto permanente con cooperativas y mutuales, asistiéndolas y controlándolas en su desenvolvimiento.
Por lo expuesto, aparece como muy rara esta situación. Es de esperar, entonces, que en algún momento surja la claridad y que ambas partes abran las puertas para dar paso a un entendimiento y conexión que será beneficioso para el organismo oficial y para la federación.