Miguel Olaviaga: «Las mutuales han evolucionado y hoy se han convertido en actores económicos gravitantes»

El dirigente mutualista de Villa Maria, Córdoba, Miguel Olaviaga, titular del Grupo GESTA, formuló declaraciones relacionadas con la realidad de este movimiento de la economía social. Dijo que «las mutuales han evolucionado y hoy se han convertido en actores económicos gravitantes». La siguiente es una síntesis de sus expresiones.

— ¿Considera que hay un reconocimiento de la sociedad argentina con respecto al rol que cumple el mutualismo?
— Hoy en día, en Argentina, muchas organizaciones sin fines de lucro comparten valores como la fraternidad y la colaboración, pero siguen sin reconocerse plenamente entre sí. Esta falta de reconocimiento mutuo, en gran parte por diferencias ideológicas o políticas, es un desafío que aún enfrentamos.

— ¿El mutualismo se involucra en los grandes acontecimientos del país?
— El mutualismo no tuvo un involucramiento directo en los grandes acontecimientos colectivos del país. No estoy cuestionando el sistema mutual, sino su nivel de involucramiento en los procesos históricos. Las mutuales han evolucionado y hoy cumplen un rol financiero y de intercambio, convirtiéndose en actores económicos gravitantes. Entonces, ¿qué somos? ¿El Montepío original, los que separaban enfermos, asistían a viudas y huérfanos? ¿O tenemos una capacidad política para acercarnos a los grandes debates?.

— Se ha planteado un debate sobre las alianzas estratégicas… En este contexto, ¿donde se debe posicionar el mutualismo argentino?
— La economía social, cooperativas, mutuales, obras sociales y entidades sin fines de lucro, debe preguntarse si puede ser un agente económico regulador en este nuevo contexto o si todo ese espacio quedará en manos del sector privado lucrativo. La cuestión no es solo elegir entre lo privado y lo público, sino pensar en una economía plural que incluya también a las pymes. No hay que asustarse ante este debate”.

— Ante tantos cambios, ¿el mutualismo debe asumir un nuevo rol…?
— La sociedad nos demanda un nuevo rol. Podemos mantener estructuras que conserven la democracia, la autodeterminación y el control interno, pero esto debe ser efectivo y no impuesto desde afuera. Debemos construir un sistema panóptico, donde hagamos lo que decimos y digamos lo que hacemos.

— ¿Cómo ve el futuro inmediato de las organizaciones de la economía social?
— Entiendo que debemos fomentar una gran alianza comunitaria y social. Hay mucho por modificar y mucho por hacer para mejorar la situación de los sectores más vulnerables y productivos de la sociedad: los trabajadores. No se puede separar la función de las mutuales de la de las pymes. Ambas enfrentan los mismos desafíos. El monopolio las afecta por igual.

— Finalmente, ¿qué es lo que usted propone?
— No estoy proponiendo la República Cooperativa de Charles Gide, sino un esquema de economía plural donde la rentabilidad empresarial se someta a los mandatos constitucionales. Los gobiernos deben evitar la burocratización y regular estas cuestiones para distribuir poder popular entre los sectores que realmente producen y sostienen la sociedad.