El club que se transformó en mutual
Los irrefutables datos de la realidad están indicando que las asociaciones mutuales son las entidades que sostienen o salvan a muchos clubes en distintos puntos del país. Para estas entidades deportivas, la consigna que se impone es «ni sociedades anónimas ni gerenciamiento: mutuales».
Los casos más resonantes se están registrando en Córdoba y Santa Fe, donde los clubes se asocian a mutuales o directamente se fusionan. Domingo Benso, secretario de Desarrollo de Cooperativas y Mutuales de la Provincia de Córdoba, y Alejandro Russo, presidente de la Federación de Mutuales de Córdoba (FEMUCOR), hablaron sobre este tema.
CLUBES QUIEREN TRANSFORMARSE EN MUTUALES
En un país donde los clubes de barrio cumplen un rol fundamental y en una época donde se insiste con la idea de la privatización, recientemente en Colonia Caroya, provincia de Córdoba, se concretó una reunión con dirigentes de 18 clubes de la Liga Regional Colón que buscan convertirse o asociarse a mutuales, para mejorar deportiva y económicamente y fortalecer su rol social.
La reunión fue presidida por Gustavo Brandan, ministro de Cooperativas y Mutuales de Córdoba; Domingo Benso, secretario de Desarrollo Cooperativo y Mutual; Alejandro Russo, titular de la Federación Provincial de Mutualidades de Córdoba (FEMUCOR) y Pedro Ramos, fiscalizador de dicha entidad.
El modelo que buscan desarrollar no es nuevo, pero sigue siendo innovador, ya que conserva la idea de un sistema solidario, sin fines de lucro y democrático. Cuando se trata de la administración de los clubes de barrio, el debate por la legalidad siempre está presente, como cada vez que el interés privatizador sobrevuela por alguna asociación deportiva.
BRINDAR MÚLTIPLES SERVICIOS A LOS ASOCIADOS
Alejandro Russo fue claro en ese punto al señalar que «el mutualismo argentino, conforme lo establece el artículo 4 de la Ley de Mutualidades N° 20.321, puede brindar a sus asociados múltiples servicios, y tiene por objeto la satisfacción de necesidades de los socios alcanzando el bienestar material y espiritual de los mismos».
En este marco de ideas, el presidente de FEMUCOR añadió que «una mutual puede prestar el servicio de deporte y recreación a través de una infraestructura propia, que englobe el patrimonio de la entidad, o bien puede celebrar un convenio, con una institución deportiva y recreativa, que puede ser un club, donde parte de sus excedentes son aportados al mantenimiento del club, con el objeto de que sus asociados puedan utilizar esas instalaciones a cambio de ese aporte periódico».
Por su parte, Domingo Benso, puntualizó que este tipo de iniciativas se dan hace muchos años, «en el oeste de Santa Fe y el este/sur de Córdoba, donde muchos clubes abrieron una mutual a la par de club, algunos como mutual de socios».
AYUDAS ECONÓMICAS DE LAS MUTUALES
Según explicó, el objetivo es que «de alguna manera presten el servicio de ayuda económica, que consiste en que las entidades tomen dinero de sus asociados, al estilo plazo fijo, y realizan luego ayudas económicas como si fueran préstamos bancarios para sus asociados«.
«Este esquema — añadió — tiene su potencial en que «la diferencia en la tasa que se toma y lo que se paga y presta, genera una rentabilidad que se vuelca a los clubes, y los asociados se dieron cuenta que llevando los dineros a las mutuales producen un excedente y rentabilidad que la mutual la vuelca a su club de su pueblo».
El secretario de Desarrollo Cooperativo y Mutual dijo que así logran en el interior «clubes prósperos, con hermosas canchas, con deportes principales como basquet, fútbol, voley, tenis, con instalaciones muy buenas y prestación de servicio a niños y jovenes con colectivos adecuados para hacer viajes, con profesores rentados, se trata de la formación de mutuales a la par de los clubes, y en algunos casos de clubes transformados en mutuales».
LAS MUTUALES BANCAN A LOS CLUBES…
Russo, por su parte, aseguró que «está muy claro, por cientos de ejemplos, que la gran mayoría de los clubes de Córdoba, sobre todo en el interior del interior de nuestra provincia, no se podrían mantener si no contaran con las transferencias periódicas de recursos que hace la Mutual a esas organizaciones».
Y detalló que «con este mecanismo queda muy claro el concepto que la Mutual deja sus excedentes en la comunidad, y de una manera u otra, esta organización apuesta a contribuir todos los días a mejorar la calidad de vida de la localidad en donde se desarrolla».
Benso recordó que iniciativas de este tipo surgieron «a fines de los años 70, entre 1978 y 1979, que se nos ocurrió y realmente dio muy buen resultado». Pero no quedó solo ahí: «algunas mutuales abrieron servicios de proveeduría y farmacia para nuestros asocidados a muy buen precio y rentables para la mutual, también en algunos casos hay fábricas que generan fuentes de trabajo, y esto también se vuelca a lo deportivo«, detalló.
De esta forma, la reunión con dirigentes de la Liga Regional Colón, en Colonia Caroya, generó un espacio para iniciar proyectos de transformación, que permitirán mejorar las prestaciones deportivas y ampliar la gama de beneficios a la comunidad. Casos testigos son el Club 9 de Julio de Morteros, el Club de Corral de Bustos y el Grupo Cooperativo-Mutual Devoto.