Escribe ROBERTO MOLINA
Aparecen datos de la realidad que llaman poderosamente la atención. Y al llamar la atención, especialmente de los periodistas, surgen publicaciones y comentarios que ponen al descubierto lo positivo y lo negativo de esos datos de la realidad. En el caso del mutualismo y del cooperativismo, aparecen datos del INAES que producen impacto por su desproporción. Y ello origina toda clase de comentarios.
En efecto, los datos de la realidad indican que el INAES distribuyó, a lo largo de 2021, nada más y nada menos que $ 2.595.750.309 (dicho livianamente, casi 2.600 millones de pesos) en convenios, subsidios y apoyos financieros a entidades de la economía social.
Pero lo que llama las atención es que de ese monto, el 75 por ciento fue destinado a cooperativas. Cualquier persona que esté leyendo esto, de inmediato supondrá que el 25 por ciento restante fue para las mutuales. Sin embargo, no es así. De los casi 2.600 millones de pesos desparramados por el organismo nacional de control, las mutuales solo recibieron solo el 7,4 por ciento… Es decir, migajas…
¿Por qué semejante desproporción? Se argumentará que existen muchas más cooperativas que mutuales. Es cierto. Pero eso no justifica semejante desigualdad… No se apunta con este comentario a que haya una división en partes iguales a la hora del reparto… Pero es oportuno reiterar que lo que recibió el mutualismo, se asimila a un pedazo de pan que pueda recibir un hambriento…
Sería interesante que algún funcionario saliera a explicar públicamente los detalles de esta desigualdad…