Alexandre Roig, presidente del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), participó de la 110º Reunión Anual de la Conferencia Internacional del Trabajo (CIT), de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en Ginebra, Suiza. Allí, el tema central de debate es la Economía Social y Solidaria y, en ese marco, Roig aseguró que «es un camino efectivo para promover el trabajo digno».
En su alocución, Roig remarcó la importancia de la distinción entre empleo y trabajo, iniciada a fines de los años 90, en una situación de desempleo masivo: aquellos que trabajan en relación de dependencia son empleados y quienes no, son trabajadores. En el segundo caso, Roig planteó que es muy importante «reivindicar la identidad del trabajador a través de la organización gremial, para pensar al trabajo en términos de derechos».
El presidente del INAES considera posible un modelo de país y negocio distintivo, destacando cuatro razones: en primer lugar, por ser un sistema productivo en el que todos los implicados están afectados democráticamente. En segundo lugar, que moviliza a personas que se articulan en torno a un objeto sobre el que desarrollaron un saber. También remarca que son empresas que revierten el excedente para mejora de la misma. Por último, el control social de la tecnología, que no está presente en el capitalismo.
Roig afirmó que el uso de los asociados también tiene que ver con su ámbito laboral, como en la salud, las vacaciones, los servicios públicos o los seguros; en el último caso, la principal empresa argentina es una cooperativa y cuenta con 10 millones de asociados. En ese sentido, destacó que «el 70% de la población está vinculada, de alguna u otra forma, al asociativismo».
En otro tramo, reconoció que, a su parecer, «el capitalismo contemporáneo tiene varios problemas que el cooperativismo y el mutualismo no lo tienen, como la puesta de las personas, el trabajo y la producción en el centro de la economía, así como también la orientación de los efectos ambientales, alimenticios y energéticos a favor del bien común».
Por último, expresó: «Nos confrontamos a dos grandes modelos. Un modelo donde lo que importa es lo grande, lo concentrado, lo centralizado o un modelo donde se defiende lo local, lo comunitario, lo que produce a una escala realista en función de las necesidades locales».
La 110° reunión anual de la Conferencia Internacional del Trabajo, de la OIT, se desarrollará hasta el 11 de junio en la ciudad de Ginebra, Suiza. Este espacio de debate tiene como tema principal la Economía Social y Solidaria (ESS), estableciendo las normas internacionales del trabajo y las políticas de la organización. Trabajadores, empleadores y funcionarios gubernamentales de los 187 países miembros, tendrán la oportunidad de debatir y discutir el rol de la ESS.