Escribe ROBERTO MOLINA
Todos los mutualistas argentinos tienen perfectamente claro que el Día Nacional del sector se celebra el primer sábado de octubre de cada año. Esto viene sucediendo desde hace varias décadas en el país. Tradicionalmente, el acto central celebratorio se realiza en Buenos Aires o, en su defecto, se lleva a cabo en alguna provincia argentina. Pero siempre respetando la fecha del primer sábado de octubre (por ahí, el festejo se ha realizado uno o dos días antes o con posterioridad).
Pero ha causado sorpresa que en la provincia de San Juan se descolgaran días atrás con la iniciativa de establecer en esa jurisdicción la fecha del 11 de abril como Día Provincial del Mutualismo. Y lo que llama la atención es que no ha sido el movimiento mutualista de esa provincia el que motorizó esa celebración, sino el Ministerio de Desarrollo Humano y Promoción Social, a través de la Dirección de Mutualidades.
La información que se difundió sobre el acto respectivo destaca la presencia de un ministro provincial como la figura central del acto, sin que se mencione la presencia de dirigente mutualista alguno. Expresado de otra manera, esto indica que el mutualismo sanjuanino es manejado por un ministerio y no por la dirigencia del sector.
Pero lo cierto de todo esto es que si en San Juan establecieron su propio Día Provincial del Mutualismo, es muy probable que también aparezcan otras provincias estableciendo su dia provincial de estas entidades de la economía social, en las fechas en que a cada una de ellas se les ocurra. Si esto sucede de esa manera, se va a producir, sin duda alguna, una disgregación caótica del movimiento en lo referido a la magna celebración del sector.
Lo adecuado sería que todas las provincias celebren el Día del Mutualismo en la fecha que verdaderamente corresponde, es decir, el primer sábado de octubre de cada año. Para que esto se respete, tendría que ser el propio movimiento el que salga a defender esta postura en todos los ámbitos que corresponda. Que una provincia lo celebre en un mes determinado y otra lo haga en otro mes, es un absurdo total.
Estas situaciones enrarecen al mutualismo y se supone que algo hay que hacer para apuntalar el objetivo de la integración y evitar la desintegración…