El presidente de la Confederación Española de Mutualidades, Enrique Sanz Fernández-Lomana, manifestó que «el mutualismo en España agrupa a dos millones de ciudadanos que se benefician del papel de las mutualidades en la previsión social, ofreciéndoles productos con buena rentabilidad y costes muy por debajo de la media del sector».
En momentos de incertidumbre en lo económico y en lo social, “somos un valor refugio y sólido”, que genera confianza gracias a una gestión “austera, transparente y muy eficiente”, señaló el dirigente español. Y agregó: “Creo que debemos llevar a cabo un esfuerzo en comunicación para que las mutualidades no solo sean reconocidas entre nuestros mutualistas y demás grupos de interés, sino por el conjunto de la sociedad, como instrumentos idóneos para el desarrollo de la previsión social”.
Por otro lado, defiende la necesidad de potenciar tanto la educación financiera, como la cultura del ahorro, “y ello exige una formación en estas materias que debe iniciarse en las escuelas y mantenerse a lo largo de las distintas etapas de formación”. Finalmente, puntualizó que «el ahorro previsional precisa también de otros incentivos por parte de las administraciones, no sólo por la vía de las deducciones fiscales, sino eliminando discriminaciones en la tributación algunas muy injustas”.