El presidente del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social, Alexandre Roig, y el ministro de Trabajo de la Nación, Claudio Moroni, participaron de la 110° Reunión Anual de la Conferencia Internacional del Trabajo (CIT) de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), donde la Economía Social y Solidaria (ESS) es por primera vez uno de los temas centrales.
El encuentro se desarrolló en la ciudad de Ginebra, Suiza, y es un espacio de debate en el que se establecen normas internacionales del trabajo y de las políticas de la OIT. La comitiva argentina participó de la comisión “El trabajo decente y la economía social y solidaria” para discutir el rol y el valor de la ESS en el escenario internacional al cumplirse 20 años de la Resolución 193 de la OIT, en la que se recomienda la promoción de cooperativas en el contexto de globalización.
Roig destacó que “es la primera vez en la historia que debatimos junto con las delegaciones de otros países sobre la definición de la Economía Social Solidaria, lo que da cuenta del reconocimiento del sector en el mundo del trabajo por parte de la comunidad internacional”.
La OIT elaboró un informe dónde realiza un diagnóstico sobre la economía social en el marco de grandes cambios en las formas del trabajo, profundizados por la crisis de Covid-19. La Organización considera que el concepto de ESS es tan abarcativo y disímil en sus acepciones que no hay un consenso universal; economía social, tercer sector, empresa social, sector sin fines de lucro, economía solidaria, economía alternativa y economía popular, son algunos de sus usos. Un tema central a discutir en la conferencia es la definición, el alcance, la delimitación y el perfil de la Economía Social y Solidaria.
Además, se mide el impacto y los aportes de la ESS, las contribuciones al trabajo decente, el desarrollo sostenible y los obstáculos para su avance, y se llama a la creación de una legislación que la reconozca. Roig protagonizó el podcast de la OIT Internacional “El futuro del trabajo”, sobre el rol cooperativo y el trabajo decente.
Sobre esto último, Roig sostuvo que la orientación actual de la economía mundial está regida por las finanzas y “hace que el trabajo de la producción no esté en el centro de la vida común. El cooperativismo y el mutualismo pone a las personas y por ende, el trabajo de la producción en el centro de la economía. Ahí tenemos claramente un contrapunto evidente con el modelo actual”.
Roig concluyó señalando que “las llamadas economías informales abarcan una variedad de formas mientras que existen distintas instituciones que permiten discutir el valor del trabajo y sus derechos. Es un proceso de organización que está en curso y el cooperativismo y el mutualismo es la forma legal disponible en el mundo occidental para organizar ese trabajo”.