Los líderes de las mayores empresas mutualistas y cooperativistas del mundo se reunieron en Madrid, los días 21 y 22 de mayo, para debatir soluciones colaborativas a algunos de los desafíos más urgentes del planeta. El círculo de liderazgo Cooperative and Mutuals 50 (CM50) exploró cómo fortalecer una visión compartida, creó un plan de compromisos unificados y se preparó para la próxima Cumbre Social Mundial de la ONU, que se celebrará en Doha, el próximo mes de noviembre.
El grupo CM50 tiene como objetivo fomentar el crecimiento y la innovación entre los líderes de más alto nivel de cooperativas y mutuales de todo el mundo; abogar por compromisos nacionales de los gobiernos para apoyar y expandir las empresas cooperativas y mutualistas; influir en los resultados de las políticas globales en la Cumbre Social Mundial; y promover a las cooperativas y a las mutuales como catalizadoras de un futuro más justo y sostenible.
Jeroen Douglas, director general de la ACI, afirmó que: “Las cooperativas, como empresas centradas en las personas, con modelos de propiedad colectiva y controladas democráticamente por y para sus miembros con el objetivo satisfacer sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales comunes, están bien posicionadas para acelerar la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. En un contexto en el que los desafíos sociales, económicos y políticos se manifiestan a nivel global, y de cara al Año Internacional de las Cooperativas 2025, es vital que las cooperativas trabajen juntas para demostrar el impacto que podemos lograr».
Añadió el dirigente que «a través del CM50, no solo mostramos nuestra capacidad para impulsar un futuro más sostenible, sino que también destacamos cómo nuestras organizaciones, como modelos de buenas prácticas empresariales, pueden transformar la sociedad e incrementar la cuota de mercado de las cooperativas, lo que, a su vez, contribuirá a construir un mundo mejor”.
En Madrid, el grupo CM50 concretó estrategias clave de incidencia política y su manifiesto para la Cumbre Social Mundial. Los asistentes también desarrollaron un plan de compromiso concreto para 2025 y para el periodo estratégico 2026–2030, además de definir una hoja de ruta a largo plazo para el compromiso cooperativo y mutualista más allá de 2030, en línea con las prioridades emergentes de la política global.
Muchas de las empresas representadas en el CM50 figuran en el Monitor Cooperativo Mundial, que incluye a las 300 empresas cooperativas y mutualistas más grandes del planeta. Estas organizaciones provienen de todos los países y sectores y desarrollan actividades en agricultura, finanzas, ingeniería, tecnología, comercio minorista y salud.
Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, ha apuntado durante la clausura de la jornada que «el cooperativismo y el mutualismo constituyen una fuerza transformadora que va más allá de lo económico y que es capaz de canalizar los desafíos climáticos, geopolíticos y sociales a los que nos enfrentamos. Ante la situación global actual, con guerras y crisis climática, la respuesta es más cooperativismo, más mutualismo y más economía social, no para desbancar a la economía tradicional sino para competir en igualdad. Quienes estamos aquí compartimos dos valores fundamentales: solidaridad frente al individualismo y democracia frente a la concentración de poder. Por eso, esta no es una reunión más, sino un espacio fecundo de trabajo compartido del que saldrán propuestas que se convertirán en una hoja de ruta para la toma de decisiones políticas que defiendan estos valores».
Por su parte, Carlos Zarco, presidente de la Organización Internacional de Cooperativas de Salud (IHCO), declaró: “Como empresas de propiedad colectiva y orientación social, las cooperativas y las mutuales están especialmente preparadas para afrontar los desafíos globales actuales y promover un desarrollo inclusivo y sostenible. La Cumbre Social Mundial de Doha es una oportunidad clave para que los gobiernos apoyen este potencial mediante políticas que sitúen a las entidades de la economía social en el centro de la Agenda 2030. Las cooperativas y mutuales de salud ya están demostrando cómo ofrecer atención accesible y centrada en las personas, contribuyendo a lograr la cobertura sanitaria universal».
Shirine Khoury-Haq, directora ejecutiva de Co-op, añadió que “el poder único del movimiento cooperativo radica en que somos una red global con 3 millones de cooperativas en todo el mundo y 1.200 millones de miembros, trabajando para generar valor para nuestros socios. Esta red mundial también brinda a las cooperativas la oportunidad de aplicar el Principio 6 y marcar la diferencia en el escenario global. La cooperación entre cooperativas es el superpoder de nuestro movimiento y un ejemplo claro es nuestra relación con los productores cooperativos de comercio justo de café, té, azúcar y mucho más».
Y concluyó expresando que «no siempre hemos aprovechado al máximo este potencial internacional, por eso me entusiasma tanto la fuerza del grupo CM50. Reúne a muchos de los líderes del mutualismo y del cooperativismo con un propósito claro y ambicioso: lograr un verdadero impacto para nuestros miembros en todo el mundo y para sus comunidades”.